La orientación familiar, nació originalmente como una rama del counseling y de la psicología, y se ha ido especializando cada vez más. En este momento es posible encontrar Licenciaturas en estudios de familia dictados por varias universidades del mundo, postítulos, maestrías en diversas áreas relacionadas con familia y doctorados específicos en el tema.
Lamentablemente, pocos entienden la necesidad de profesionalizar la orientación familiar. Especialmente en ámbitos educativos y pastorales, se cree que la orientación es simplemente "dar consejos", cuando en realidad, la orientación es todo lo contrario.
Sin capacitación, muchos de los que entregan directrices en torno a temas de pareja, familia, hijos, sexualidad, y otros temas afines, simplemente, se convierten en charlatanes, y hay muchos, lamentablemente, que en vez de ayudar, se tornan en parte del problema al dar orientaciones inadecuadas, con poca o nada de información certera, y con nada de preparación específica en el tema.
Un orientador familiar es un profesional, capacitado para orientar (que no es lo mismo que aconsejar), que es establecer junto a la pareja o a quien pide orientación, las bases del problema que enfrentan, y las posibles soluciones, en ocasiones trabajando con equipos multidisciplinarios, y también utilizando instrumentos para recabar información que sirva para darles las posibles salidas que las personas o parejas eligen por sí mismas.
Alguna vez el afamado investigador Louis Pasteur escribió:
"Las oportunidades solamente las aprovechan las mentes preparadas".
Para tener una "mente preparada", la capacitación es fundamental. No se logran resultados sin estar capacitado.
Se necesitan muchos más que se interesen de verdad en la preparación adecuada para orientar a las familias, no se trata de sólo tener buenas intenciones, es preciso trabajar en el proceso de formarse, sólo así muchas personas podrán ser verdaderamente ayudadas.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez
Gracias por este post, lamentablemente, todas las semanas me encuentro con personas que viven desastres, simplemente, porque amigos, pastores o personas bien intencionadas, pero sin formación, han aconsejado. Pastelero a tus pasteles, así de simple.
ResponderEliminarQué lástima que no tengamos personas preparadas para esta gran necesidad . Muchos hogares están sucumbiendo y a nadie le importa, dentro de nuestra iglesia y a todo nivel.
ResponderEliminarHay personas preparadas, como mi esposa y yo, somos pocos, pero va en aumento, porque se va entendiendo poco a poco que no basta tener buenas intenciones, también es necesaria la capacitación.
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